¿Hay que dejar de fumar para ponerse un implante?

Los implantes dentales son la alternativa más eficaz y segura para subsanar la pérdida o ausencia de un diente. Se trata de una raíz artificial creada en titanio o en zirconio que se inserta en el hueso del maxilar superior o inferior para, posteriormente, incorporar una prótesis dental lo más parecida posible a la pieza perdida.

Los implantes están especialmente pensados para mejorar la calidad de vida de los pacientes, tanto a nivel estético como en lo referente a la salud bucodental en general, aportándonos múltiples ventajas.

¿Se puede fumar y llevar un implante?

El tabaco es la principal causa de fallecimiento a nivel mundial, afectando a distintos órganos y al sistema respiratorio de nuestro organismo, siendo causante de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y del cáncer.

Pese a que la mayor parte de la población es consciente de los riesgos para la salud (general y bucodental) que conlleva el tabaquismo, son numerosos los pacientes que acuden a nuestra clínica deseosos de hacerse un implante, pero sin ninguna voluntad ni intención de abandonar el insano hábito.

Las sustancias que contiene el tabaco contribuyen a que el cuerpo tenga una menor resistencia a la inflamación y a la infección, y a que el proceso de cicatrización de las heridas sea más lento y difícil debido a que se trata de un vasoconstrictor.

Uno de los riesgos claros para el paciente fumador es el de contraer infecciones en la cavidad oral, como consecuencia de la falta de higiene bucodental. Además, puede afectar a la osteointegración, es decir, a la unión entre el titanio del implante dental y el hueso donde se ha fijado, así como a la duración del mismo, pudiendo reducirla de manera considerable.

Por ello, es recomendable que los pacientes fumadores dejen de fumar, al menos, dos semanas antes de someterse a la intervención de forma que pueda mejorar la circulación sanguínea y la agregación plaquetaria. Además, hemos observado que, si continúa sin fumar durante las semanas siguientes a la colocación de los implantes, en la fase de cicatrización del hueso, las heridas responden de manera mucho más favorable.

 

El tabaco aumenta el riesgo de rechazo del implante

Desde Clínica Sicilia recordamos que no está prohibido fumar antes o después de hacerse un implante, sin embargo, nuestros pacientes fumadores deben tener en cuenta que es muy recomendable abandonar este hábito y que el resultado no es igual en pacientes fumadores y no fumadores. En fumadores existen unas probabilidades más altas de que este tipo de intervención no se lleve a término como debiera.

En definitiva, el tabaco no representa en sí mismo una contraindicación a la hora de colocarse unos implantes dentales, pero sí aumenta el riesgo de rechazo. Por ello, en la medida de lo posible, recomendamos eliminar o reducir su consumo.

Gracias a los implantes los pacientes consiguen recuperar la estética y la funcionalidad de la boca y de la sonrisa. La intervención es indolora gracias a la anestesia local que suministramos durante la cirugía y, si a lo largo del postoperatorio nuestros pacientes presentan molestias también podemos recetarles distintos analgésicos. Los implantes de Clínica Sicilia destacan por la naturalidad, ya que las prótesis que colocamos son lo más parecidas posibles en formacolor tamaño al diente original.